Call of Duty: Black Ops 6 enfrenta un éxodo de jugador significativo, lo que provoca preocupación entre los fanáticos y los streamers prominentes. Las cifras de alto perfil como Optic Scump, una leyenda de Call of Duty, han criticado públicamente el estado actual del juego, citando un modo de clasificación liberado prematuramente plagado de trampas rampantes como un factor que contribuye importante. El ineficaz sistema anti-trato está permitiendo que los tramposos proliferen, afectando severamente la experiencia del juego.
Afirmar aún más el descontento es el renacimiento de la rabia en el stream de Streamer Faze Faze, desencadenado por problemas de conectividad y la prevalencia de los piratas informáticos. Su transmisión incluso incorporó un contrarrabastamiento en vivo. Este incidente, junto con NERF significativos para el modo popular de zombis (que afecta la adquisición de elementos cosméticos deseables) y una abrumadora afluencia de microtransacciones cosméticas, pinta una imagen sombría. Si bien el juego cuenta con numerosas vías para la monetización, las mejoras de juego significativas parecen faltantes.
La situación actual contrasta fuertemente con los presupuestos masivos de la franquicia de los últimos años. Si bien es comprensible dadas las presiones financieras, la base de jugadores disminuyendo y la creciente frustración representan una seria amenaza para la viabilidad a largo plazo del juego. La paciencia de la comunidad está usando preocupaciones delgadas y planteando un posible punto de inflexión. El éxito de los títulos competitivos como Marvel Rivals solo exacerba la situación, destacando la necesidad urgente de Activision para abordar estos problemas críticos.